7-El laberinto del fauno,

de Guillermo del Toro. Con Ivana Baquero, Ariadna Gil, Sergi Mateu y Maribel Verdú.

2006, 120 min. AVH.

En la que terminó resultando su película de mayor repercusión internacional hasta el momento, el mexicano Guillermo del Toro practica una pequeña variación sobre la anterior, El espinazo del diablo. Así como allí se atrevía a injertar un cuento de fantasmas en medio de un típico drama de Guerra Civil Española, en esta ocasión narra un cuento de hadas en el marco de la posguerra. Vista a través de los ojos de una niña que en tiempos del franquismo llega con su madre a un cuartel del ejército nacional, tan interesante como la imaginativa fauna fantástica es el sistema de contagios entre ambos órdenes, con un capitán fascista que funciona como ogro y un fauno que tal vez aparezca en reemplazo del padre ausente.

6-María Antonieta,

de Sofia Coppola. Con Kirsten Dunst, Jason Schwartzman y Steve Coogan.

2006, 123 min. LK-Tel.

No es que Sofia Coppola no tenga derecho a hacer con la historia lo que le dé la gana. Tampoco que la película le haya salido fallida, porque es notorio que lo que está es lo que quiso hacer. Resulta incluso loable la sinceridad y transparencia con que la hija de Francis convierte a la casi infantil reina adolescente y su corte en proyección de sí misma y su grupo de pertenencia. Y hasta debe encomiarse el poder disruptivo de los anacronismos, sobre todo la música tecno con que la reina Sofia ilustra los tiempos del Antiguo Régimen. A pesar de todo esto, el problema de María Antonieta es el resultado: una película bonita e insustancial, que se olvida más rápido que el gusto de un bombón.

6-El camino de San Diego,

de Carlos Sorín. Con Ignacio Benítez, Carlos Wagner La Bella y Juan Villegas.

2006, 98 min. Gativideo.

Si Historias mínimas marcó una renovación en la carrera de Carlos Sorín y El perro mantuvo la frescura, El camino de San Diego es, en cambio, la película en que ese sistema muestra su agotamiento. Trabajando siempre con un guión apenas esbozado y actores no profesionales, en esta ocasión Sorín abandona el repetido paisaje patagónico y se va hasta la otra punta, para reunirse con un hachero formoseño y su adoración por Maradona. Road movie como todas las películas de Sorín, El camino de San Diego acompaña la beatífica peregrinación del muchacho, rumbo a Buenos Aires. La forzada buenificación de los personajes y el regodeo acrítico con la religiosidad popular le ponen límites al asunto.

6-El hombre del año,

Barry Levinson. Con Robin Williams, Christopher Walken y Laura Linney.

2006, 115 min. AVH.

Estrenada en octubre en Estados Unidos, El hombre del año representa una reunión que se temía como inevitable: la de Barry Levinson, realizador de Rain Man, con ese otro freak lleno de tics que es Robin Williams. Fábula política que remeda en parte las de Frank Capra, el ex hombre bicentenario es aquí un humorista de televisión alla Pettinato, al que un día le da por hacerles caso a algunos televidentes, presentándose como candidato a presidente de la Nación. El problema con El hombre del año es que no se decide por la sátira, la intriga, la historia de amor o el thriller paranoico. Lo mejor son los chistes y monólogos de RW, sobre todo un dúo con la gran Tina Fey, en plena grabación de Saturday Night Live.