Hay que ver a la artista mapuche Beatriz Pichi Malén cantando sobre las bases que le proponen el artista electrónico Emisor y el DJ Buey para entender los motivos de Artemotion, el ciclo de cinco especiales de media hora que se estrena a la medianoche de hoy por América. Los programas, producidos por Entertainment Boutique Televisión (EBTV), son el resultado de miles de kilómetros recorridos a bordo de un motorhome equipado con la más alta tecnología al servicio de artistas audiovisuales, que viajaron desde Bariloche hasta Tilcara para fusionar sus ideas con las de sus pares de cada lugar. Los cinco episodios son el resultado de 300 horas grabadas en high definition y formato panorámico, con los propios artistas a cargo de la narración en primera persona. “Lo mejor de Artemotion fue que vivimos desde adentro el resultado de una fusión que comprueba que es posible que convivan la utilización responsable y genuina de las nuevas tecnologías, la búsqueda artística y la identidad cultural”, aseguró Fernando Portabales, CEO de EBTV.

El primer tramo de este recorrido auspiciado por una marca de celulares, que se verá hoy, fue el correspondiente al sur argentino, con paradas en Santa Rosa y Bariloche. “La sensación de participar en este colectivo artístico es de confusión, para mí, entonces me gusta, me sirve”, se escuchará decir a Emisor. ¿La explicación de Pichi Malén? “Todos los desafíos a mí me seducen, porque tengo un espíritu joven. Me interesa la conjunción, la fusión, porque la música es universal.” También se verá a DJ Rolex trabajar una técnica de scratching diferente, a partir de un radar diseñado para él por los desarrolladores Iván y R3nder, o a la diseñadora gráfica Pum Pum (que trabaja con “antigüedades” como pinceles y pinturas) interactuando con artes electrónicas.

En las siguientes emisiones se verán las paradas del tramo norte, entre los que se destacan la “intervención” a la histórica Casa de Tucumán con una instalación multimedia, y un show conjunto entre el artista electrónico Tremor y la banda Los Veteranos de Tilcara, en la cima del Pucará. En el tramo este hubo una instalación láser que unió la triple frontera de Argentina, Brasil y Paraguay, y una fiesta de música house y reggaetón para los chicos de una aldea misionera a bordo de un catamarán. Con ese mismo barco, la comitiva se había trasladado hasta salto Yazu, escondido en la selva, donde se construyó un deck de madera para que cantara en guaraní el coro de niños Fortín Mboreré.