8-Como una imagen,
de Agnès Jaoui. Con Marilou Berry, Jean-Pierre Bacri y A. Jaoui.
2004, 105 min. AVH.

En su segunda película como realizadora tras la magnífica El gusto de los otros, la actriz, realizadora y guionista Agnès Jaoui vuelve a plantear un film coral ubicado en ambientes artísticos. Su marido y coguionista Jean-Pierre Bacri, que en aquélla hacía del industrial súbitamente sensibilizado, aquí invierte roles y se convierte en escritor famoso, admiradísimo, egocéntrico y ruin. Con un personaje así el decurso debía ser necesariamente más amargo y bilioso que en el film anterior. Y en verdad lo es, con la hija del escritor cargando una obesidad en buena medida atribuible a la escasa atención paterna. La propia Jaoui incorpora a una cholula literaria que terminará descubriendo la verdadera cara del monstruo, lo cual permite confirmar que el talento y la virtud no tienen por qué ir de la mano.


6-La hermandad de la guerra,
de Kang Je-gyu. Con Jang Dong-kun y Won Bin.
2004, 140 min. LK-Tel.

Directo a video sale este exitazo reciente del cine coreano, ganador de varios premios técnicos en su país. Todo un dramón de otros tiempos (en sentido ficcional y del otro), La hermandad de la guerra vuelve sobre la mayor herida de la sociedad coreana del último medio siglo: la guerra desencadenada en 1950, que dividió para siempre la Corea comunista de la capitalista. A lo largo de dos horas y media y con altos valores de producción, la película de Kang Je-gyu se centra en una familia, cuyos hijos varones marchan al frente. Melodrama de los que ya no se hacen, La hermandad de la guerra plantea un pasado idílico, al que la guerra hunde en sangre y fuego. Y sobre todo en lágrimas: teniendo en cuenta lo sensible del asunto, los lagrimales de toda Corea deben haber quedado enrojecidos como pocas veces.


10-Héroes olvidados,
de Raoul Walsh. Con James Cagney, Humphrey Bogart y Priscilla Lane.
1939, 106 min. B & N. Epoca.

Se reedita este modelo definitivo del film de gangsters, del que bebieron desde Erase una vez en América hasta Casino y al que jamás pudieron superar. Basada en un relato de Mark Hellinger y dirigida por Raoul Walsh, esta cima del cine clásico estadounidense establece el paradigma del género, al tiempo que funciona –gracias a un relato en off de tinte semidocumental– como una suerte de documental histórico sobre los Estados Unidos de la primera posguerra. Cagney es el trabajador al que la sociedad de su tiempo impulsa a la ilegalidad; Bogart, el psicopatón de gatillo fácil, y juntos constituirán una sociedad en negro cuya única diferencia con una empresa capitalista es... ninguna. Extraordinarios personajes y un frenesí narrativo pocas veces visto completan el cóctel, absolutamente explosivo.


8-El gigante de hierro,
edición especial, de Brad Bird. Con las voces de J. Aniston y H. Connick Jr.
1999, 87 min. DVD. AVH.

Ya circulaba en VHS y ahora se edita en DVD este magnífico film para niños, que vaya a saber por qué jamás se estrenó en cines en la Argentina. Basada en un relato del poeta Ted Hughes (marido de la malograda Sylvia Plath), El gigante de hierro es la ópera prima de Brad Bird, más tarde director de Los Increíbles. Ubicada a fines de los ’50 en un pueblito no casualmente llamado Rockwell, El gigante de hierro refleja una época marcada por el terror nuclear, las ilusiones espaciales y la cultura beatnik, representada esta última por el amigo del chico protagonista, escultor jazzero y fumón. En medio de ese contexto cae del cielo el personaje del título, robot gigantesco y buenazo, venido desde algún rincón de la galaxia, y él y el pibe sin padre descubrirán que tienen algo en común. Una joyita.