VIDEO
10-Rosetta,
de J. P. Dardenne y Luc Dardenne. Con Emilie Dequenne y F. Rongione.
1999, 94 min. Impacto.
Estrenada aquí con más de diez años de atraso, Rosetta representa la consumación del cine de los Dardenne. La adolescencia, la clase, la época, las circunstancias o la personalidad (como de costumbre, los Dardenne cierran el paso a todo intento de generalización) tienen a la protagonista en estado de extrema inquietud. La echan de su trabajo en una fábrica, un chico le consigue empleo temporario, ella cuida de su casa rodante y de su madre alcohólica. Se pelea con todo eso: con sus empleadores, con su situación, con su madre, con el chico que la desea, con el mundo. Siguiéndola a todas partes y a la carrera, la cámara en mano deviene sensor: no es ya una herramienta para observar el mundo, sino un modo de experimentarlo.
8-El hombre equivocado,
de Alfred Hitchcock. Con Henry Fonda y Vera Miles.
1956, 105 min. Emerald.
Se edita, junto a Cuéntame tu vida, este Hitchcock no muy conocido y considerablemente atípico. Basada en un caso real, el realizador británico le imprime el aire irreal de una pesadilla. Por pura paranoia, el más típico padre de familia (inmejorable Henry Fonda) es confundido con un ladrón y encerrado en prisión. Apelando a una extrema atención al detalle, Hitchcock –que tal vez invente aquí el realismo kafkiano– vuelve palpable la idea misma de “privación de la libertad”. A este cuento triste, seco y desolado Hitchcock le anula toda posibilidad de escape, por vía del humor o la aventura. El contrastado blanco y negro del gran Robert Burks logra hacerlo pendular entre la banalidad cotidiana y el más afiebrado expresionismo.
6-Acércate,
de Vanessa Jopp. Con Meret Becker, H. Schönemann y H. Bartholomäus.
2006, 100 min. 791 Colección.
Idea que se volvió vicio desde Amores perros en adelante, esta película alemana intersecta varias historias. Pero no incurre en esquematismos ni condena a sus personajes a un destino aciago, como los exponentes más notorios de ese truquito narrativo. En una Berlín de nieve y soledad –pero también de encuentros amorosos–, una madre y su hija disputan a un mismo hombre, una joven arquitecta con hijo se separa de su marido y una chica que no encaja en nada se entusiasma con un policía. Una de esas películas en las que a los personajes les pasa lo que podría pasarle a uno –también de esas que “no parecen una película”–, ése es el fuerte y, a la vez, la debilidad de Acércate, que pendula entre la empatía y el craso naturalismo.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux