Quince años atrás, Kevin Williamson –por entonces un treintañero sin antecedentes cinematográficos, más tarde productor y guionista de Dawson Creek y The Vampire Diaries– le llevó la idea a Wes Craven, célebre director de The Hills Have Eyes y la serie Pesadilla, y éste compró sin dudar. El asunto consistía en hacer del cine slasher (el de cuchilleros locos, al estilo Noche de brujas y Martes 13) objeto de ironía posmoderna, comedia metalingüística y juego de cajas chinas, sin dejar de divertir y asustar. El resto fue llamar a Drew Barrymore, Courteney Cox, Neve Campbell y David Arquette, inventar el pueblito ficcional de Woodsboro y plantar, en medio de varias figuras-cliché (el policía bobo, la rubia más tonta todavía, la periodista ambiciosa, los chicos del high-school) a un hiperactivo psychokiller enmascarado. Vaya si la cosa funcionó. Tanto que hubo un par de secuelas más o menos inmediatas y una tercera tardía, estrenada hace unos pocos meses. Ahora, en ocasión del lanzamiento en DVD de Scream 4, el sello SBP aprovecha para reeditar las tres primeras, todas con sus respectivos extras, a un precio que no asusta a nadie: $ 34,90 cada una.