7-Letra y música

de Marc Lawrence. Con Hugh Grant y Drew Barrymore.

2007, 104 min. AVH.

Tiene encanto esta comedia romántica con Hugh Grant como ex estrella pop de los ’80, intentando no convertirse en has been. Aunque eso equivalga a cantar para señoras en clubes campestres o ferias de recreación, tipo Sergio Denis en Cara de queso. Drew Barrymore es una jardinera que revela inesperadas dotes de letrista. Por más que hable como profesor de Toil & Chat, Grant confirma su timing ideal para el género, con Barrymore como ingenua siempre creíble. Cuando se pone corrosiva (el clip musical inicial, un programa de box entre viejas estrellas, cierta starlette pop que oscila entre el budismo y el calientabraguetismo), Letra y música trasciende las limitaciones del formato.

6-La última carta

de Joe Carnahan. Con Ben Affleck, Andy García, Ray Liotta y Jeremy Piven.

2006, 108 min. AVH.

La premisa de esta comedia policial parece la de Los autos locos, pero en versión mafiosa. Un capo ofrece una millonada para despachar a su más enconado rival y el botín atrae a varios grupos de los mejores asesinos profesionales del mundo, que intentarán llegar antes que el resto. Al mismo tiempo, el FBI se lanza a proteger al tipo, que podría ser su testigo crucial y definitivo en contra de la Cosa Nostra. Con Ben Affleck y la belleza new soul Alicia Keys entre los killers, Andy García y Ray Liotta del lado de los federales y Jeremy Piven luciéndose como el target propulsado a cocaína, La última carta vira progresivamente a la tragedia. No será la octava maravilla del mundo, pero se ve con agrado.

7-Divorcio en Montevideo

de Manuel Romero. Con Niní Marshall y Enrique Serrano.

1939, 83 min. Arte Video.

Autor de tangos y ex director de teatro de revistas, el cine de Manuel Romero bebe de la porteñidad más arquetípica de los años ’30 y ’40. Inicio de una exitosa trilogía, Divorcio en Montevideo es una de sus películas estelarizadas por Niní Marshall como Catita. La trama la empareja con el eficientísimo Enrique Serrano, en papel de ventajero, mientras a su lado también se trenzan esos representantes de la gris normalidad llamados Roberto García Ramos y Sabina Olmos. La cosa levanta por el lado de la comicidad y la viveza criolla y decae cuando se entrega a la sensiblería almidonada. Niní aporta cantidad de perlas memorables, de esas que ella misma pulía, con genio y paciencia.

5-Apocalypto

de Mel Gibson. Con Rudy Youngblood, D. Hernández y J. Brewer.

2006, 139 min. Gativideo.

Parece que últimamente queda como cool defender cierto cine de músculo, glándulas sudoríparas y testosterona en bruto, como bien ha demostrado cierta acogida crítica frente a la nueva Rocky, 300 y esta nueva oda al aguante viril firmada por Mel Gibson. Copado por las lenguas muertas, después del arameo de La pasión de Cristo, Mel pone a su elenco a hablar ¡en maya! Igual, más que hablar, aquí se trata de correr, porque al protagonista lo buscan para el sacrificio e intentará sacarle el cuerpo, cruzándose toda la península de Yucatán a la carrera. Cine maratónico, en el que no falta el imprescindible componente melodramático, si agarran al héroe no hay peligro: siempre puede venir un eclipse de sol y salvarlo.