Una situación paradójica se vive en el terreno de la edición de clásicos en DVD. Por un lado, las editoras tradicionales del rubro, que son pequeñas e independientes, no están en condiciones de tirar la cantidad de copias que exige la única empresa reproductora, lo cual las ha llevado a reducir la cantidad de títulos, de forma drástica y preocupante. Por el otro, y aprovechando esa situación, algunas compañías major parecen más dispuestas que un año atrás a explotar ese nicho. Menos clásicos por un lado, entonces, y más por otro. La mitad llena del vaso crece por estos días con cuatro títulos lanzados por AVH y tres a cargo de la sociedad entre Plus Video y Gativideo. Las que editó AVH son Una noche en la ópera, Gran Hotel, La legión invencible y Siete novias para siete hermanos. La primera de ellas es tan conocida que no requiere de ningún comentario. Las restantes sí. Gran Hotel, comedia sofisticada de comienzos del sonoro, puede ser considerada un primer antecedente de los films corales de hoy en día, con la Metro poniendo toda la carne al asador. Si por carne se entienden los nombres de Greta Garbo, Joan Crawford y John Barrymore, claro. La edición de La legión invencible completa la célebre trilogía de la caballería de John Ford, que AVH había iniciado meses atrás con Fuerte Apache y Río Grande. Siete novias para siete hermanos no es, por su parte, una película aconsejable para que la vea el personaje de Oscar Martínez en El nido vacío, que odia que los actores canten y bailen. Dirigida por uno de los nombres mayores del género, Stanley Donen (el de Cantando bajo la lluvia, nada menos), se trata de una versión musical y semiwestern de... ¡el mito romano del rapto de las Sabinas! Uniformados con relucientes camisas leñadoras (diseñadas por el mismísimo Cedric Gibbons), Jane Powell y Howard Keel cantan y bailan a más no poder. Por el lado de Plus/Gati, las que acaban de salir tampoco requieren de presentaciones. Como que se trata de Las noches de Cabiria (una de las grandes tapadas de toda la obra de Fellini), ese canto del cisne de Kurosawa que es Ran, y el Peckimpah camionero de Convoy.