“Tengo una formación muy norteamericana que probablemente deriva de mi vocación ya abandonada por el género negro”, dice Mempo Giardinelli. “Cuando llegué a Buenos Aires, Osvaldo Soriano me introdujo en el género y él era muy norteamericano en su escritura”, plantea el autor de Soñario. “La mejor literatura del siglo XX se escribió en Estados Unidos en la primera mitad del siglo, hasta la generación de Hemingway, incluido. Los escritores norteamericanos fueron muy determinantes en mi escritura.” Giardinelli es uno de los pocos escritores, junto con Hebe Uhart, que reivindica a Erskine Caldwell, autor de El camino del tabaco, Tierra Trágica y La verdadera tierra, entre otros títulos. “Un cuento que escribí hace muchos años, ‘Tiempos de cosecha’, publicado en Vidas ejemplares, está dedicado a Caldwell porque su tierra y la mía están emparentadas, son primas hermanas del Chaco y sus algodonales, sus injusticias y su sobreexplotación inhumana. Para mí Caldwell ha sido fundamental.”