En 2008, Horacio Peralta hizo temporada en el Centro Cultural de la Cooperación. Obtuvo el premio del público de la Escuela de Espectadores y el Teatro del Mundo. Este año tiene previsto realizar un largometraje con el apoyo de la Universidad Nacional de San Martín, además de continuar con el Bululú Théâtre. ¿Qué significa Bululú? “Bautizamos así al proyecto gracias a Alejo Carpentier. Estaba leyendo El reino de este mundo y me crucé con la palabra. Fui al diccionario y vi que en la Edad Media se apodaba así a los comediantes que recorrían las aldeas con máscaras o con títeres. Bululú eran los que iban solos. Cuando eran dos, el nombre cambiaba; si eran tres lo mismo y así hasta llegar a Fanfarra y Compañía”, enumera. Hoy, esa filosofía de la soledad sigue vigente para Peralta, más allá de una breve introducción que presentan Nuria Vadell y Alfredo Aguirre. En cuanto al film, se trata de un cuento de ciencia ficción. “El chiste de la película es que no se sabe qué son esos seres, y al final se revela que son seres simbióticos que se componen de títeres y humanos.” Una película de esas características no es común en tiempos de reinado digital. Hay motivos de peso, empero, para insistir con las técnicas artesanales: “Un pedazo de madera que vos controlás es muchísimo más que un objeto. Yo he visto al Holocausto interpretado con ramas y cajones de madera, y te aseguro que me emocioné profundamente. Asimismo, el títere es como un canal para que emerjan cosas de tu subconsciente. Agarrás a uno y si te ponés a improvisar, no tenés idea de lo que va a salir”.