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Dice que vive en hoteles de las ciudades en las que Los Amados paran, porque, asegura en cada presentación, está en una gira interminable. “En la Argentina me alojo en una residencia en Pompeya a la que no voy mucho, o un lujosísimo hotel de la zona de Constitución”, detalla el Chino, aparecido al mejor estilo Ghost en la charla de Viola con Página/12.

–¿Pero dónde se juntaron Los Amados?

–La banda salió de un pueblito que se llama Dos Corazones, que queda en la Banda Oriental (“es un problema decir todo esto: es un invento, pero muchos creen que es cierto y creen que soy uruguayo”, interrumpe Viola).

–Se imagina que tienen una discografía abundante...

–No entendemos qué es lo que pasa con nuestra discográfica porque tenemos más de 150 discos de pasta... vendidos, que en este momento serían Disco de Topacio.

–Además de usted, ¿todavía hay donjuanes románticos y seductores?

–No puedo imaginarme que un muchacho salga con una señorita y sea un seco absoluto que no dice nada interesante para la jovencita.

–Pero la mujer moderna no es como la de años atrás...

–No es verdad. Llega a una cita con una caja de bombones y vamos a ver qué contesta la señorita, si no le gustan o te dice que eres anticuado o cursi.

–¿Le ha funcionado?

–He llevado un caniche hecho de claveles en un tubo plástico y le ha encantado. Y todavía lo conservan...