A la hora de analizar si existe actualmente en Alemania interés por estas películas o se las considera mecanismos de propaganda, Schenk sostiene que hay una división que no se borró definitivamente: “Aun después de veinte años de Alemania reunificada sigue habiendo una diferencia entre lo que se dice o se ve en Occidente y en Alemania oriental. Esto se ve muy claramente en la programación de la televisión de ambas”, dice Schenk, quien comenta que las emisoras occidentales no muestran ninguna película de la DEFA. “Y la mayoría de los espectadores de Alemania Federal prácticamente no conocen películas de la DEFA. Y, en realidad, en estos veinte años que transcurrieron no mostraron mucho interés en este tema porque existía una cierta opinión de que todo esto era propagandístico”. El historiador afirma que la Fundación DEFA trata de romper con esto, ofreciendo muestras en el sector occidental. “En Alemania oriental es muy distinto. Los espectadores, sobre todo los que tienen más de cuarenta años, cada vez con más ganas y entusiasmo miran todas las películas de la DEFA. Responde a sentimientos de nostalgia, de recordar aquella época.” Y brinda el ejemplo de una revista que tiene una tirada de 400 mil ejemplares y que todas las semanas acompaña su edición con una película de la DEFA. “Es un número muy alto que comprueba ese interés nostálgico”, asegura Schenk.