Aunque los análisis toxicológicos que se practicaban ayer al cuerpo de Michael Jackson no arrojarán posiblemente resultados definitivos hasta dentro de seis u ocho semanas, la familia del artista ha apuntado a una gran dosis de morfina como causa de su muerte. La autopsia comenzó a las 8 de Los Angeles en el departamento del juez de Instrucción del condado y si el resultado preliminar llegara a ser concluyente, se daría a conocer a última hora de ayer, aunque se especulaba con que deberían hacerse exámenes toxicológicos que demorarían el plazo antes mencionado. De todos modos, antes del comienzo de la autopsia, miembros de la familia de Jackson habían asegurado que el intérprete recibió “una gran dosis de morfina” justo antes de su muerte, según el portal de Internet TMZ.

El padre del artista, Joe Jackson, había querido llevar recientemente a su hijo a un centro de rehabilitación en Palmdale, California, por lo que él consideraba una “adicción” a la morfina y a fármacos con prescripción médica. TMZ también aseguró que un miembro cercano a la familia de Jackson indicó que el cantante recibía una inyección diaria de demerol, un narcótico similar a la morfina, y que la dosis que le dieron el jueves había sido “demasiado grande”. Las autoridades están buscando al médico personal de Jackson, al que un canal de televisión identificó como Conrad Robert Murray, quien se encontraba en casa del artista en el momento de la muerte, pero de quien se desconoce su actual paradero. Takek Ben Amar, amigo y ex manager de Jackson, cargó contra los doctores que, según él, se habrían aprovechado del cantante. “Está claro que los criminales en este caso son los médicos que lo atendieron a lo largo de su carrera, que destruyeron su rostro, que le dieron medicamentos para calmar los dolores”, dijo. De acuerdo con Ben Amar, Michael falleció “de una crisis cardíaca porque tomaba numerosos medicamentos”, pero aclaró que jamás lo había visto drogarse. “Se alimentaba mal, no tenía una vida muy sana, no podía hacer deporte. Todo esto en cualquier otro ser humano hubiera tenido las mismas consecuencias”, concluyó.