Con El misterio de dar Laura Yusem rompió el maleficio, pues desde los quince años no pisaba el Cervantes como directora ni como intérprete. En aquel tiempo de la adolescencia fue como bailarina integrante de la compañía de Ana Itelman. Mantiene su tarea docente por gusto y como medio de vida. “Las directoras no trabajamos seguido”, dice. “Las actrices tenemos más posibilidades”, comenta a su vez Aizenberg, quien descubrió el teatro en Buenos Aires cuando llegó de su Santa Fe natal para estudiar Arquitectura, que abandonó por la escena. “Agarré el coletazo del teatro independiente de otra época. Me enganché en el viejo Teatro San Telmo, donde estaba el Grupo del Sur, con Carlos Gorostiza, Pepe Soriano... Y seguí en el teatro, la televisión y el cine. En enero terminé de filmar La vieja de atrás, una película de Pablo Meza. Me costó bastante componer el personaje de Rosa, una anciana resentida de más edad que la mía y de carácter seco. Pedí un tiempo antes de decidirme, porque no sabía si iba a dar. En el cine, el tema de la edad es muy delicado. En teatro, en cambio, una puede hacer de vieja y de una nena de nueve años, como cuando estrenamos con Norma Aleandro Las pequeñas patriotas, dirigidas por Helena Tritek. Allí éramos dos alumnas de tercer grado, con nuestras voces un poco más agudas y nada más, diciendo el texto con unción patriótica. El teatro tiene una magia única, una puede hacer creer todo, la edad que desee, el tiempo que hace: si frío, si calor, si llueve...” A su vez, Yusem resume una experiencia semejante en Cámara Gesell, obra de El Periférico de Objetos que se vio en el desaparecido Babilonia: “Allí mi papel era el de un varón de nueve años, y el público no dudaba de que fuera así. No necesité ningún maquillaje, solamente vestirme con un traje de varón. El teatro es el reino de la creencia”. El equipo de El misterio... se completa con Claudio Koremblit (música); Alejandro Le Roux (iluminación); Graciela Galán (escenografía y vestuario) y Marcelo Méndez (asistencia de dirección). Próximo estreno en la sala Luisa Vehil (Salón Dorado) del TNC, Libertad 815.