Aunque se trate de un programa de TV, hay quienes creen que Peter Capusotto y sus videos fue el hecho artístico más trascendente de la cultura rock de los últimos años. Razonamiento discutible pero no descabellado, lo cierto es que personajes como Pomelo o Bombita Rodríguez se convirtieron en un fenómeno popular sin precedentes, presentes –en latiguillos, conversaciones o remeras– en cualquier recital de rock que se realice. Por eso Capusotto no esquiva la respuesta a la pregunta sobre qué piensa con relación al reciente fallo sobre la tragedia de Cromañón. “Lo que pasó en Cromañón –dice– está ligado al no cuidado. A una situación que se venía venir, que decantó a partir de que se le dio mayor importancia a lo que estaba abajo del escenario que a la fidelidad a un sonido, a una música. Pero no es que lo que esté arriba del escenario tiene que ser lo más importante, sino que el problema es, justamente, lo que produce lo que está sobre el escenario. El rock del aguante se desmadró. Y con respecto al juicio, los medios siempre suelen demonizar a alguien. Una tragedia debe tener necesariamente una figura concreta del Mal. Creo que Omar Chabán fue demonizado por los medios. Sobre todo cuando mostraban la performance artística que él hizo para tildarlo de descerebrado: mostrar a un tipo que se caga en todo, como si eso fuera lo único que produjo la tragedia. No. La tragedia de Cromañón se podía haber producido quince años antes en la mayoría de los lugares donde tocan bandas. Es un problema más profundo que incluye a Chabán, Cromañón y Callejeros, pero que también los trasciende.”