- Actividad paranormal costó 15.000 dólares, se vendió a DreamWorks en un millón, lleva recaudados más de 100 millones (sólo en los Estados Unidos) y a esta altura prácticamente no queda mercado mundial al que no haya sido vendida. Pero a su director le llevó un tiempo llegar hasta donde llegó. Un agente de ventas compró la película en 2007, cuando estuvo terminada. Pero no sabía cómo venderla, dado que no contaba con estrellas y tenía un look como de video casero. Hasta que al tipo se le prendió la lamparita: se la mostró a compradores internacionales en un mercado cinematográfico de Santa Monica, agregando a la función a 300 adolescentes de la zona. Los gritos y locura generalizada dieron resultado: 48 horas más tarde, la película estaba vendida a Dreamworks, por un valor equivalente al de su costo... multiplicado por 100.

- ¿Qué mejor, para “vender” una película de miedo, que propagar la idea de que su visión produce cosas raras, como si se tratara de una versión real del film japonés Ringu? Aquí es donde interviene en la historia el mismísimo Steven Spielberg, que una noche presuntamente se habría puesto a ver una copia de Actividad paranormal en su casa, y se encontró con que las puertas de casa estaban misteriosamente bloqueadas, del lado de adentro. Según quiere el “mito urbano” propagado desde las usinas de la Paramount, Spielberg habría sacado el DVD de su lectora y lo habría devuelto a quien se lo prestó, en una bolsa de basura. Al día siguiente, el tout Hollywood sabía que uno de sus gurúes se había asustado a morir con una misteriosa peliculita de terror, y todo estaba listo para el exitazo.

- Después de la función copada por hordas de adolescentes en pánico y de la recomendación de Spielberg, para el éxito total de Actividad paranormal faltaba el último golpe maestro, asestado por los avispados ejecutivos de marketing de Paramount. Tras estrenar Actividad paranormal en un lanzamiento limitado abrieron una cuenta de Twitter y una página de Facebook, en las que los fans podían solicitar el estreno nacional con el sencillo expediente de apretar un botón. Como resultado del campañón publicitario, dos meses y pico más tarde después de su estreno, la recaudación total de la película dirigida por Oren Peli en Estados Unidos representa casi el equivalente a multiplicar el costo por 10.000, batiendo el record alcanzado por El proyecto Blair Witch y convirtiéndola en la película más redituable de la historia.