“La política de las organizaciones de derechos humanos tiene que seguir siendo la misma que hasta el momento, con los ejes puestos en la verdad y en la justicia; continuar apoyando los juicios y luchar para reducir a la mínima expresión los discursos autoritarios vinculados con la teoría de los dos demonios o con pedidos de amnistía”, plantea Germán Ferrari. “Cuando se apela al olvido, es muy difícil construir una democracia que tenga bases sólidas. Ha sucedido en España, que después de 40 años de franquismo y de un silencio casi absoluto en los años de democracia, los nietos de los asesinados por el franquismo han empezado a tratar de averiguar qué fue lo que ocurrió con sus abuelos, cuando no lo hicieron sus padres”, compara el periodista.

–Justamente esos padres fueron los que abrazaron el discurso de la reconciliación, de mirar hacia el futuro y perdonar.

–Exactamente. El discurso de la reconciliación siempre está ligado a la impunidad. Otro hecho simbólico ocurre con Alemania y el nazismo; se sigue buscando y se sigue tratando de establecer justicia allí donde no la hubo.