Carlos Franzetti, encargado de los arreglos del disco en el que Blades hará que sus temas suenen cercanos al tango y a la milonga, cuenta que la idea de este cruce no es nueva, pero tomó forma el año pasado, y en un casamiento: “La idea apareció hace años, en tantas charlas que tuvimos con Rubén. El año pasado vine a la Argentina, también para el festival, y en el casamiento de Leonardo Suárez Paz coincidimos con Nicolás Ledesma y con Gustavo Mozzi (director artístico del festival), que me planteó la posibilidad de este concierto. Ahí nomás lo llamé a Blades y le dije: nuestra idea se puede concretar con la mejor orquesta de tango del mundo, y en Buenos Aires”.

–¿Y cómo planteó el trabajo?

–Los temas de Rubén se prestan muchísimo para el tango y la milonga, no sólo melódicamente, sino por las letras, las historias que narra, que tienen mucho de la metáfora del tango. Por eso el planteo del trabajo no fue difícil, para nada. Por el contrario, noté que temas que yo conocía desde hace veinte, treinta años, y sobre el cual ya había trabajado en arreglos para Rubén, como “Paula C”, cobraban otra dimensión. Paula C transcurre en el Upper West Side de Nueva York, donde vivía él, “por la calle ochenta y dos”, pero puede ser trasladado a Callao y Corrientes, o a Güemes y Aráoz, tranquilamente.