- Gerard Depardieu (actor): “Encarnaba la pasión, la niñez; sabía reír. Tenía ese ímpetu por lo nuevo, ese espíritu agraciado. Era la alegría de la vida. No me hago la idea de que se nos haya ido”.

-Nicolas Sarkozy (presidente francés): “Tenía la finura de honor de Balzac en sus retratos sociales. Era como Rabelais en su humor y truculencia. Pero además de eso, él era él mismo, tanto en sus películas como en su vida”.

-Thierry Fremaux (director del Festival de Cannes): “Fue un shock terrible. Tenía ochenta años pero continuaba trabajando, y la energía, el sentimiento y la alegría de vivir que siempre mostraba te hacían pensar que siempre estaría aquí. Es parte de nuestro patrimonio nacional, por sus películas pero también por su personalidad”.

-Asociación Francesa de Directores de Cine: “Cada vez que desaparece un director, se pierde para siempre una manera particular de mirar el mundo y una expresión de nuestra humanidad”.