Amarc 10 terminará mañana, luego de haber ofrecido un ámbito para que más de 400 radios comunitarias de más de 110 países debatieran para mejorar sus prácticas. Con el objetivo de elaborar una declaración común se definió un comité encargado de redactar el texto definitivo, que de alguna manera sintetizará las coincidencias políticas, legales y filosóficas de los participantes. El documento preliminar –al que tuvo acceso Página/12– interpreta a la libertad de expresión como condición fundamental para otras libertades, y reconoce a la recientemente aprobada Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual de Argentina como un hito a nivel global. Por otro lado, asume que “los cambios tecnológicos no aseguran por sí mismos la diversidad ni la calidad de los medios de comunicación”. En esta edición –la primera de la historia que se hace en Sudamérica–, la impronta local se ha hecho sentir con fuerza. De ahí que la versión final probablemente incluya temas como la necesidad de bregar por que haya juicio y castigo para los genocidas, la soberanía alimentaria, la defensa de los pueblos originarios, las causas y consecuencias del cambio climático y el cese de la explotación a los migrantes, entre otros asuntos. Por último, se sabe que la declaración reclamará a los Estados que se suspendan las persecuciones contra las radios comunitarias, así como marcos jurídicos que garanticen el derecho a la información y el acceso a la cultura.