Lejos del galán del siglo XXI que hizo en Son amores y Los Roldán, este año Rodríguez regresará a su primer amor: el humor llano y liso. Coproducción entre Telefé y Quique Estevanez (Amor en custodia, Se dice amor), el humorista encabezará un ciclo del que no se sabe ni el título que llevará ni el elenco que lo acompañará. Sólo que irá los domingos al mediodía y que entre sketch y sketch se colarán personificaciones a alguna personalidad. “Quiero volver –comenta– un poco a la creación de personajes, como en mis comienzos. Una máscara por domingo va a haber, pero no más. Hacer diez personajes demanda mucho tiempo, el presupuesto es otro y la piel se curte demasiado. Hay que ponerse la bolsa de hielo todas las noches...” Sin tapujos, Rodríguez señala que quiere volver al humor popular argentino. “Van a ser personajes desde otro lugar, sin máscaras. Con pelucas y anteojitos, más cercano al humor de antes. Yo le voy a poner mi estilo, pero la verdad es que desde Buster Keaton ya está todo inventado en el humor. En la Argentina hay un montón de fórmulas de donde poder agarrarse. Por ejemplo, estamos pensando hacer con Jorge Luz un sketch del tipo La Tota y la Porota. Vamos a ir probando.”