Hace una semana, en un programa de la TV mexicana, Raphael afirmó que estaba “entangado”. No era una información vinculada con su indumentaria, sino con el hecho de que el nuevo disco aborda –además del bolero y la ranchera– al género más emblemático que tienen los porteños. Te llevo en el corazón contiene, entre otros clásicos, una interesante recreación de “Nostalgias” y una versión de “Volver” en la que El Niño acompaña a Carlos Gardel con ayuda de la tecnología que ofrecen hoy los estudios. “Estaba segurísimo de que nunca había cantado tango, hasta que vino (el productor y arreglador) Juan Esteban Cuacci y me contestó ‘Ah, ¿no? ¿Y qué es lo que estuve viendo en YouTube?’ Tenía razón. En el ’67 yo había improvisado un tema, precisamente ‘Nostalgias’, para despedirme del público argentino. Y entonces me convenció.”

¿Qué opinarían Edmundo Rivero, el Polaco o Julio Sosa? Históricamente, Raphael ha curtido una onda más cercana a Manolo Caracol o Lucho Gatica; aunque insiste en que encaró el emprendimiento con respeto. “Fui de frente, haciendo lo posible por evitar esos sonidos diseñados para turistas. Por eso me vine a grabar a Buenos Aires y en vivo, porque ahí está el mogollón”, destaca. En las grabaciones no se percibe su acento español. “Vivo rodeado de argentinos. Todos los directores de mis conciertos, salvo uno, han sido de aquí. A esta altura de mi vida y al cabo de tantas giras, se me han pegado sus modismos. Cuando estoy en Europa, tengo que ponerme a explicar qué es lo que quise decir con tal o cual palabra”, relata.

Por el lado de los boleros se mandó con “Tú me acostumbraste”, “Envidia” y “Qué sabes tú”, entre otros; en tanto que el CD de rancheras incluye “La media vuelta”, “Amanecí en tus brazos” y “Un mundo raro”. Raphael subraya que la trilogía es probablemente su proyecto más ambicioso. “Elegí los tres ritmos más universales de este continente para hacer un agradecimiento por todo lo que me dio”, se sincera el galán, que volverá al país en 2011 para presentar su show.