¿Qué es 8 y ½? Algo que oscila entre una sesión deshilvanada de psicoanálisis y un examen de conciencia desordenado, en una atmósfera nebulosa: se trata de un film melancólico, casi fúnebre, pero resueltamente cómico.

Ahora que está terminado, sin embargo, no me resulta fácil hablar de él por las mismas razones que, hasta ahora, me lo han impedido, a pesar de darme cunta de que toda reticencia de mi parte sería interpretada como un recurso publicitario. Durante un año anduve a tientas, presa de una idea vaga que me fascinaba precisamente a causa de su imprecisión. Por lo menos veinte veces estuve a punto de tomar por el brazo a mi productor implorando su perdón, después de echar todo al diablo. (...)

Se ha escrito que 8 y ½ es un film autobiográfico. Soy siempre autobiográfico, ¡incluso si me pongo a contar la vida de un pez! Y sin embargo estoy dispuesto a declarar que este film es una obra de imaginación; entre todos lo que hice, el que menos se refiere a menudos hechos personales. Puse en él tanto cosas oídas como cosas imaginarias. Esto parecerá sin duda una pretensión pueril, pero quisiera que la gente fuese a ver la película sin ideas preconcebidas: narré una fábula y no hay nada que comprender más allá de lo que se ve. No me gustaría hacer creer que se trata de la historia secreta de un erotómano. De ninguna manera. Entonces, ¿qué es 8 y ½? Tal vez sea, en el fondo, simplemente, el recuerdo de un film que no he realizado.

* Federico Fellini. Del material de prensa original de 8 y ½.