Juan Moreira es la dramaturgia más representada de la historia del teatro argentino y es además la que se considera fundadora del teatro rioplatense. Una historia real –la de un gaucho que vivió en el partido de La Matanza y murió en Lobos en 1874, asesinado por la espalda por las fuerzas del orden– inspiró la aparición de un folletín escrito por Eduardo Gutiérrez para el diario La Patria Argentina en 1879, con gran éxito popular. El mismo Gutiérrez adaptó su folletín para lo que llamó mimodrama; la obra fue presentada primero como pantomima y luego como obra de teatro, en el circo de José Podestá, que agregó textos extraídos de la novela y presentó esta versión durante años, en lo que se considera la base de teatro nacional. Moreira se transformó en un emblema de la cultura argentina, tanto que los inmigrantes italianos y españoles lo utilizaban para disfrazarse en los carnavales, en aquel “moreirismo” que ha sido analizado como una estrategia de integración.

La historia de este “gaucho bueno y trabajador”, que sufre abusos y humillaciones por parte de los poderosos, obligado a transformarse en “gaucho malo”, enfrentado a la ley pero respetado por el pueblo, se erige como un mito nacional que puede ser leído en contraposición con el Martín Fierro: rebelde hasta el final, nunca disciplinado, incivilizado y, por eso mismo, muerto por la ley que impone la civilización.