Desde Cannes

Aunque de una manera atípica, la presencia argentina en el Festival de Cannes es igualmente muy numerosa, en distintos espacios y secciones. En primer lugar, se destaca la inclusión de Martina Guzmán en el jurado oficial. La protagonista de Leonera y Carancho, que es también responsable junto a Pablo Trapero de la compañía de producción Matanza Cine, compartirá honores con Uma Thurman y Jude Law, más el director hongkonés Johnnie To y el realizador francés Olivier Assayas, todos presididos por Robert De Niro.

En competencia por la Palma de Oro al mejor cortometraje participa Soy tan feliz, del colombiano Vladimir Durán, que viene de ganar el premio al mejor corto argentino en el último Bafici. Se trata de un egresado de la Universidad del Cine, que este año tiene a varios de sus alumnos y ex alumnos participando en Cannes. En el concurso de Cinéfondation, por ejemplo, dedicado exclusivamente a cortos presentados por escuelas de cine de todo el mundo, la universidad dirigida por Manuel Antín está representada por La fiesta de casamiento, de Gastón Margolín y Martín Morgenfeld. Por su parte, Salsipuedes, de Mariano Luque, una producción de la Universidad Nacional de Córdoba que tiene por tema la violencia de género, se convierte en la primera producción de una universidad pública argentina en acceder a la Cinéfondation de Cannes. Y de paso expresa en el ámbito internacional el despertar del cine cordobés, que ha venido haciéndose notar en las últimas ediciones del Festival de Mar del Plata y el Bafici.

En la Semana de la Crítica, la muestra paralela organizada por la asociación de críticos franceses, que tiene su sede en la Sala Miramar, también hay dos películas argentinas. Por un lado, Las acacias, ópera prima de Pablo Giorgelli, es una de los siete largometrajes que compiten por el premio de esta sección, cuyos jurados son nada menos que el coreano Lee Chang-dong y el polaco Jerzy Skolimowski. Filmada a lo largo de los 1500 kilómetros que unen Asunción del Paraguay y Buenos Aires, Las acacias está interpretada por Germán de Silva y Hebe Duarte, y fue producida por Ariel Rotter (Airecine) y Verónica Cura (Utópica), con la participación de Tarea Fina (Juan Pablo Miller) y el apoyo del Incaa, ICAA, Ibermedia y TVE. El proyecto fue ganador del Premio al Mejor Guión inédito en el Festival de La Habana.

De la Semaine de la Critique también participa el corto La inviolabilidad del domicilio se basa en el hombre que aparece empuñando un hacha (Argentina/Uruguay), de Alex Piperno. Nacido hace 25 años en Montevideo, donde es conocido como poeta, Piperno se formó cinematográficamente en Buenos Aires y es egresado de la FUC. Su corto se vio en la última edición del Bafici. A su vez, Escafandra, con guión y dirección de Pablo Reyero, participa del exclusivo taller L’Atelier, organizado por la Cinéfondation del Festival de Cannes, que selecciona quince proyectos del mundo entero cada año para promover su concreción a través de la búsqueda de financiamiento, distribución y exhibición internacionales en el marco del festival. Según su autor, Escafandra es una historia de ciencia ficción, erotismo y terror, profundamente argentina en esencia pero de resonancia universal. De esta manera, Pablo Reyero regresa a Cannes después de haber participado en 2003 de la sección oficial Un Certain Regard con su ópera prima de ficción, La Cruz del Sur.

Por su parte, los argentinos Nicolás Avruj y Diego Lerman, de Campo Cine, vendrán a Cannes representando a Porfirio, la película del director colombiano Alejandro Landes de la cual son coproductores, y que participa de la Quincena de los Realizadores. Y Pablo Trapero, que llegó junto a su compañera Martina Guzmán, será uno de los “padrinos” del programa Fabrique des Cinémas du Monde. Pensada para favorecer la emergencia de nuevos talentos en los países del Sur, esta fábrica es una plataforma de trabajo de la cual participan este año doce realizadores de todo el globo, entre ellos el argentino Hernán Belón, que ya tiene terminado su primer largometraje, El campo, a exhibirse en el Marché du Film, y que viene a presentar además otro en proyecto, titulado Sangre en la boca.

Y como siempre, en el Pabellón Internacional planta bandera el stand argentino organizado por el Incaa. Este año, la presidenta del organismo, Liliana Mazure, y el director de Ventana Sur, Bernardo Bergeret, no sólo estarán muy ocupados promocionando la tercera edición del mercado latinoamericano que el Incaa desarrolla junto al Marché du Film de Cannes cada diciembre en Buenos Aires. También participarán de varios encuentros dedicados a estudiar el tema de la circulación de contenidos audiovisuales a través de antenas satelitales y a fijar posición sobre el vacío legal que aún existe sobre este tema. Para ello, los acompaña Orlando Pulvirenti, gerente de Asuntos Jurídicos del Incaa.