“Al pasado no hay que taparlo, porque es un cáncer que sigue latiendo”, dijo Juan Gelman sobre el esclarecimiento de los delitos y el castigo a los responsables de la dictadura militar, antes de ser distinguido por la Universidad Nacional de Córdoba con el Premio Universitario de Cultura 400 Años, que recibió de manos de la rectora Carolina Scotto, por su “fuerte compromiso social y político, así como por la defensa de los derechos humanos, que transmite su obra poética”. Los reconocimientos al poeta y Premio Cervantes se multiplicaron. Además del premio de la UNC, fue declarado Miembro Honorífico de la agrupación Hijos Delegación Córdoba; y Sonia Torres y Emi D’Ambra, en nombre de la Comisión de la Memoria, le obsequiaron publicaciones producidas en la provincia. Una joven le entregó una bolsita con piedras de la Cárcel Penitenciaria de Barrio San Martín (ex UP1) y una tarjeta con el texto: “Estamos rompiendo muros”. “Estoy terriblemente conmovido y emocionado”, agradeció Gelman ante el aplauso de la concurrencia que colmó el salón de actos de la Ciudad Universitaria.