“Mi expectativa es poder venir cuando no esté nominado para nada”, jura Víctor Hugo Morales sobre los premios de la radio, que tienen el condimento extra de significar el reconocimiento de los propios pares. La expectativa volvió a quedar sin cumplir este año, con dos de los premios más importantes ya en sus manos, que se suman a los logrados por parte del equipo de su programa (ver aparte). “Para mí es una verdadera fiesta de la gente de radio, a la que voy con mucho gusto. Me emociona encontrar a colegas que quiero y respeto como Andy, Matías, Varsky, Schultz; con próceres como Larrea o Anselmo Marini, entre los locutores. Pero, sobre todo, me da mucho gusto estar en contacto con los jóvenes, los que recién empiezan. Me veo reflejado en ellos: yo anduve con esos sueños alguna vez encima, yo estuve ahí”, explica en diálogo con Página/12.

–De hecho, fue significativo cómo se le acercaban los jóvenes, le hacían preguntas, lo felicitaban. Casi más que a las figuras que se dirigen a un público joven, como las que nombró, por ejemplo. ¿Notó eso?

–Hay una onda muy especial, que como imaginará me hace muchísimo bien. Los jóvenes tienen una espontaneidad, una frescura, que hace que el reconocimiento no esté percudido de nada. Por eso hubo un momento, cuando pensé en ellos, en que casi me quebré, porque me vi en los tiempos míos de juventud, con toda esa carga de sueños maravillosa, recordé lo que significó que alguna vez Dante Panzeri me diese bolilla, me abriese una puerta. Este es un tiempo en que los jóvenes están muy politizados y han sido vigorosos en la toma de postura. Y sí, y encuentro más correspondencia con ellos en algunas cosas que pienso y siento que con gente de mi edad. Los grandes nos vamos volviendo más conservadores, más amigos del mundo seguro, sentimos peligroso al cambio. Los jóvenes vienen a plantear otro tipo de cosas, de las que hoy yo me siento afortunadamente cerca.

–Los agradecimientos tuvieron menor tenor político que el año pasado, ya no estuvo tan presente el tema de la ley de medios. ¿A qué lo atribuye?

–Da la sensación de que el cumplimiento de la ley es ya incontenible. Sobre todo después del fuerte impacto político de las primarias y las elecciones, tras esa ratificación popular de un rumbo ideológico, ha habido un deseo de aflojar las tensiones. La oposición también ha tomado nota de que la proximidad a los medios dominantes la debilita, o al menos es de esperar que hagan una lectura distinta, que den paso a nuevas figuras. Porque los que han estado como apoltronados en los sillones de los medios dominantes ya no van a poder salir de esa trampa en que se metieron, y en que metieron a sus partidos. Se ha demostrado que esas defensas a ultranza del poder mediático que hicieron figuras como Alfonsín o Morales tienen un costo.