En medio de un contexto político-mediático tan intenso como los personajes que interpreta, Rodrigo de la Serna logró este año trabajar en Canal 7 (Contra las cuerdas) y también en El Trece (El puntero). ¿Cómo vivió esa situación? “No quiero ver dos veredas: quiero ver un único camino para todos”, analiza el actor, que también interpretó a San Martín en el film Revolución, financiado con fondos estatales. “Que no pueda tener libertad para trabajar en El puntero me parece nefasto y peligroso. Por suerte la tuve, pero en un momento me preocupé por todo lo que giraba alrededor de un trabajo que es con el que me gano la vida”, subraya. “Tengo libertad de conciencia a la hora de elegir qué hacer y en dónde. El día que no la tenga, me voy a la mierda. Es fundamental que el actor tenga libertad de trabajo. No creo que El puntero tenga como finalidad molestar a alguien: es un programa de televisión con buenas actuaciones y guiones, y mucha calidad técnica”, enumera. Y se reafirma en su rol de ciudadano: “El compromiso va más allá de un partido político y de un modelo de país. Tiene que ver con un compromiso con la tierra que pisamos, el agua que tomamos y el aire que vivimos. Hay un modelo que está intentando contener todas esas injusticias. Yo comparto ese modelo y lo apoyo, pero hay que estar atento porque hay mucho alcahuete suelto. Y eso te puede llevar a torcer el rumbo y cagarla”.