Esencia es el nombre que el fotógrafo Eduardo Fisicaro eligió para la muestra que montó especialmente para este Cosquín y que, además de la belleza de las imágenes, tiene el atributo de poner a dialogar, así expuestos, a artistas del folklore con artistas de otros géneros, y también con escritores y poetas como Juan Gelman. A un costado del escenario mayor, en la trajinada sala acondicionada para las conferencias de prensa, la muestra expuso durante todo el festival rostros, momentos, imágenes de artistas captadas a lo largo del año pasado, en diferentes presentaciones en vivo, pero sobre todo expresiones que van más allá de lo gestual. Transmitió, de algún modo, esa “esencia” artística a la que hace referencia Fisicaro desde el título. Las fotografías de Alfredo Abalos, Chango Farías Gómez, Tomás Lipán, Peteco Carabajal, Víctor Heredia, Teresa Parodi, Adriana Varela, la Orquesta Fernández Fierro, del bailarín Juan Saavedra, de Gelman o del poeta santiagueño Dardo del Valle Gómez, se completaron con breves textos del guionista y dramaturgo Pedro Patzer, que sumaron otra dimensión poética a la muestra.

Como asistente de dirección de Canal 7, Fisicaro siguió puntualmente el devenir artístico de Cosquín, todos los días desde la tarde y hasta el final de transmisión, bien entrada la madrugada, así que son muchas las anécdotas que acumuló en el contacto diario con algunos de los artistas retratados. Como guionista de Nacional Folklórica (ganador de cinco premios Argentores por su tarea, y profesor de Guión del ISER y de ETER), Patzer también siguió todos los últimos festivales desde el detrás de escena, con la transmisión radial del evento. “Esta es la primera muestra que monta aquí Eduardo, y esa mirada nueva, sin prejuicios, diría asombrada, es una marca de sus fotos –opina Patzer de su colega–. El tiene la sensibilidad de captar la Esencia con el asombro de la primera vez, por eso logra esos gestos tan potentes en los retratos, esas sonrisas o esas miradas tan profundas.”

Entre las fotos que más le gustan, Fisicaro consigna la de Farías Gómez, en una de sus últimas actuaciones, o la de Horacio Guarany, en su despedida en el Festival de Baradero. “Cosquín era el ámbito necesario para mostrar la esencia de los artistas, es un lugar donde hay una comunión muy especial entre los artistas y la gente”, dice. Para un fotógrafo amante del folklore, llegar a Cosquín también es un sueño cumplido.