Numerosos teóricos e investigadores teatrales afirman que Godeau es el personaje que inspiró al dramaturgo Samuel Beckett a la hora de crear el fantasmagórico personaje central de su aclamada Esperando a Godot. Más allá de que Godeau y Godot se pronuncien igual en francés, la similitud más grande entre estos personajes es que ambos son esperados por el resto de los personajes durante toda la obra. Y si bien Godeau finalmente aparece en El Especulador y Godot nunca llega, ninguno de los dos es visto nunca por el público. De ambos también se destaca su similitud con la palabra “God” (Dios en inglés) y la característica de que son personajes de los cuales dependen los distintos actores de sus respectivas obras.