LITERATURA
Hacia el final de Una misma noche, cuando Leonardo Bazán recorre la ESMA, siente un profundo rechazo al escuchar que la guía dice que Norma Arrostito participó del secuestro y “ajusticiamiento” del general Aramburu. ¿Qué revela el uso de la palabra “ajusticiamiento”?
–Leonardo salta ante la violencia de la guía; en un lugar de tanta muerte como la ESMA, la palabra “ajusticiamiento” se revela en toda su superficialidad. La primera vez que estuve fue con las Madres, cuando (Carlos) Menem quería tirar abajo el edificio. Al cartel de la Escuela de Mecánica de la Armada, las Madres le agregaron un banner genial que decía: “Y de asesinos y torturadores”. Me alucinaba el caso de un campo de concentración instalado en un establecimiento educativo en funcionamiento. Hay una dimensión de la perversión que va más allá de cualquier imaginación, como el hecho de que los estudiantes de la ESMA vivieran ahí. Hanna Arendt habla de la relación entre el campo y el afuera y plantea que la mentalidad totalitaria aspira a que la sociedad misma sea un campo de concentración. Pero acá había algo más siniestro, que me llamó la atención; y empecé a comparar cómo se formaban a los cadetes y cómo tenían a los presos. Volviendo a lo del “ajusticiamiento”, la postura que me pareció impresionante es la de (Luis) Mattini, ex dirigente del ERP. No me acuerdo la frase textual, pero planteaba, más o menos, que el problema no es matar o no matar, sino que matar es para unos un problema y para otros no.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux