Sumados discos en vivo y en estudio, Envés es el decimosegundo registro en el trayecto solista de Javier Malosetti. Y el undécimo en lo que va del siglo. Excepto aquel lejano álbum epónimo –publicado en 1993, poco después que Malosetti pusiera el bajo en Pelusón of Milk, aquella deliciosa obra de Luis Alberto Spinetta–, el resto arrancó con el año cero (Spaghetti Boggie, 2000) y continuó con un impecable derrotero en solitario, entre Villa (2002) y Off Niño (2007). Dos años después, y Varsovia mediante –trabajo que compartió con Rubén Rada–, el bajista fundó la banda Electrohope y el disco debut (epónimo) inició una saga que duró cuatro años y cuatro discos, y que, según su intención, a fin de año entrará en un impasse. Con 46 años, el hijo del guitarrista Walter Malosetti, cuyo precoz origen como baterista pronto mutó por las seis cuerdas, lleva también en su mochila un ajetreado periplo de colaboraciones: los ocho años que permaneció en la banda de Spinetta (grabó Don Lucero, Exactas, Pelusón of Milk, Los Ojos, Silver Sorgo y Camalotus, además de participar del inolvidable Vélez y en la grabación del tema “8 de octubre”), pero también en trabajos con Dino Saluzzi, Lito Vitale, Jaime Roos, Alex Acuña, Jim Hall y Pappo. En paralelo, Malosetti condujo programas televisivos como Música para soñar y El perseguidor (ciclo de documentales acerca de la historia del blues, del jazz y del soul, emitido por el Canal Encuentro).