El 27 de diciembre se estrenará 5-5-5, de Gustavo Giannini, obra que se sumará a la escueta lista de films locales con eje en el ocaso general (Invasión de Hugo Santiago, Fase 7 de Nicolás Goldbart, el trabajo de la productora Farsa con su saga zombie). La referencia de este thriller no es El Eternauta, sino Benjamín Solari Parravicini con sus encriptados mensajes proféticos. Un profesor de Filosofía y Lógica (Antonio Birabent) deberá decodificar las psicografías del llamado “Nostradamus argentino” antes de que sea demasiado tarde. “La idea surgió en 2002, muchas de sus predicciones acontecían, la crisis económica, la sucesión presidencial, cuestiones climáticas; entonces, descubrí que muchas hablaban de una transformación a nivel geográfico de la Tierra. ¿Cuándo? Ese era el gran misterio”, dice el realizador. Giannini tardó casi una década en llevar a la pantalla grande esta historia que vincula Knowing, Encuentros cercanos del tercer tipo y The Number 23. “Comenzamos por las psicografías sobre hechos acontecidos, luego lo más actual y reciente, y finalmente con esa transformación que conjetura un lugar muy especial para la Argentina”, señala.