Desde Cannes

La película argentina Los dueños, ópera prima de Ezequiel Radusky y Agustín Toscano, fue reconocida ayer con una “distinción especial” por parte del jurado de la Semana de la Crítica, una sección paralela del Festival de Cannes. El premio principal fue para el largometraje italiano Salvo, de Fabio Grassadonia y Antonio Piazza, también de directores debutantes. Pero la distinción al film argentino se vuelve particularmente valiosa si se tiene en cuenta que el jurado de la Semaine de la Critique estuvo presidido por una gran figura del cine europeo contemporáneo, el director portugués Miguel Gomes, realizador de la celebrada película Tabú, todavía en cartel en Buenos Aires. A su vez, Gomes estuvo acompañado en el jurado por dos críticos muy respetados en el circuito de festivales internacionales, como son Dennis Lim y Neil Young. Los dueños es la primera película tucumana realizada en más de treinta años y surgió de un concurso de óperas primas organizado por el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa). La producción fue tomada a cargo por la productora Rizoma, que conduce Hernán Musaluppi, y tiene un elenco integrado mayoritariamente por actores tucumanos, con la excepción de Rosario Blefari y Germán De Silva. Película coral, Los dueños narra con un humor cáustico y desinhibido la lucha por el espacio simbólico que representa una finca en las afueras de la capital tucumana, ocupada sistemáticamente por sus caseros cada vez que la familia propietaria se ausenta. “¿Quién le va a cuidar mejor la casa que nosotros a esos basura?”, dicen en un momento los caseros, que disfrutan de las comodidades burguesas cada vez que pueden hacerlo.