Los espectáculos unipersonales son tantos y tan variados que suele haber además varios ciclos o festivales que los agrupan. En este momento hay dos, que se presentan en los teatros Brilla Cordelia (J. D. Perón 1926) y El Desguace (México 3694). “Los unipersonales tienen un problema para convocar porque están conformados por muy pocas personas que pueden correr la bola. En este sentido, los ciclos son importantísimos para su difusión. Si un ciclo logra continuidad, se transforma en algo más grande y logra también una mayor convocatoria”, dice Sebastián Bahamonde, organizador del ciclo de El Desguace, que ya va por su segunda edición.

En esta oportunidad fueron nueve los espectáculos seleccionados para participar. Las funciones tienen lugar los domingos a las 19.30 y son a la gorra. El ciclo se extenderá hasta el 28 de julio, con la presentación de No tengo crédito, escrito por María Rosa Corrales, interpretado por Silvina Sastre y dirigido por Cristian Sabaz. Sobre los distintos proyectos, Bahamonde cuenta que son todos independientes y que por eso, desde la organización, intentan no hacer curaduría. “Este ciclo lo estamos construyendo entre todos y para eso es importante que no nos cerremos a ninguna propuesta. Por eso tenemos danza, performance, clown y monólogos más teatrales”, aclara el director, quien también trabaja en este formato.

El ciclo de Brilla Cordelia, por otro lado, está integrado por dos espectáculos dirigidos por Julia Muzio, que se presentan los viernes a las 23 en la sala del teatro. Ellos son Hamster y Tan simple, interpretados por Luisina Dichenna y Romina Monaco respectivamente. “El público que va a un ciclo de unipersonales sabe que va a divertirse y que se va a encontrar con historias únicas y profundamente humanas”, asegura Muzio, que decidió unir sus dos espectáculos en un ciclo luego de presentarlos por separado durante tres temporadas en cartel.