Las obras argentinas que ofrece el ELTI son La mirada en el agua, del grupo Teatro Llanura de Santa Fe (miércoles a las 21 en Andamio 90); Carpa quemada, el circo del Centenario, del grupo Catalinas (jueves a las 21.30 en el Galpón de Catalinas); y Arpan, el despertar, con dirección de Francisco Ramírez (sábado a las 15 en Andamio 90). Además habrá talleres de “Dramaturgia de la precariedad”, a cargo de Santiago Roldós (Muégano Teatro, Ecuador) y “Máscaras andinas”, de Débora Correa y Augusto Casafranca (Grupo Yuyachkani, Perú); y conferencias sobre “El lado en sombras de la creación”, dictada por Mauricio Kartún; “Teatro comunitario, teatro de grupo e independiente”, donde expondrán Adhemar Bianchi y Agustina Ruiz Barrea; y “Clown: ¿una técnica de actuación?”, con Raquel Sokolowicz, Marcelo Katz, Leticia Vetrano, Walter Velázquez e invitados especiales.

Mariano Falcón, actor de Arpan..., dice que la obra tiene el “espíritu ELTI. Es la historia de un joven que despierta en medio de la nada, no sabe quién es ni dónde está, y tiene que elegir. Está perdido y tiene que tratar de salvar a la naturaleza o ser parte de otra cosa. De lo que hablamos es de que uno tiene la capacidad y el poder de elegir”, comenta Falcón, y completa: “Ahí engancha la cuestión de la identidad latinoamericana, de preguntarse quién es cada uno, qué quiere ser, y no qué debe ser. Esa búsqueda es en nuestro pasado, tanto a nivel colectivo como personal: recordar lo que uno vivió para llegar a este presente, y poder plantearnos para dónde seguimos”. Espectáculo para toda la familia, “Arpan... pone sobre el escenario que esa libertad de elegir nos conecta con el chico que somos”, remarca. ¿Qué se busca con esa conexión? “Que el espectador piense, y después decida. El teatro es un espacio para hacer pensar. ¿Pensar qué? Lo que quieras. Algún movimiento va a generar”, se entusiasma.