Publicidad, no, gracias
A lo largo de sus más de 30 años de vida, fue requerida por innumerables marcas. Los caldos Maggi y Southern Winds fueron las últimas empresas que tentaron a Quino. Pero siempre rechazó las propuestas. “Jamás autoricé la imagen de Mafalda para publicidad: no quiero contaminar un personaje tan puro de estas cosas”, puntualiza. Las propuestas también llegaron del exterior. “Hace muchos años la Shell, en Francia, quiso poner en venta en sus estaciones un libro de Mafalda con la contratapa de publicidad. Aunque había muchísimo dinero, lo rechacé. El director de la publicación francesa no entendía cómo no aceptar un negocio así. Pero era contradictorio poner a Mafalda como imagen publicitaria porque se la pasaba despotricando contra las multinacionales.”