Martin conduce desde hace trece años Basta de todo, a esta altura uno de los programas más longevos de la FM argentina. ¿Se disfruta o ya siente el desgaste lógico? “Hay un disfrute permanente”, se apresura a contestar, y casi instintivamente se le forma una sonrisa. “El desgaste –se explaya– es obvio, está en la vida, en todas las cosas que hacemos, en el día a día. La clave es que el programa se renueva todo el tiempo. Hace 13 años que existe pero con Diego (Ripoll) y Cabito (Alcántara), como equipo, estamos hace dos. Y en los últimos años se sumaron nuevos columnistas. La radio está muy viva. Estar al aire cuatro horas diarias hace que uno viva el programa. No voy un ratito. Basta.... ya es una parte de mi vida. Desgaste tiene todo, pero prevalece el disfrute”, refuerza, entusiasmado. De cualquier manera, el conductor y periodista no cree que el programa de radio haya alcanzado el status de terapéutico. “No sé si hay cosas que no sean terapia que verdaderamente sean terapéuticas. No sé si cortar el pasto puede ser terapéutico... Cuando uno va a terapia y cuenta algo doloroso, el doctor te hace profundizar en ese dolor. No creo que ninguna actividad te interpele de esa manera. Es liberador, hace bien, lo disfruto mucho. Es verdad que si tengo quilombos, durante esas cuatro horas al aire me los olvido, pero no se me resuelven. La radio no me resuelve los quilombos personales.”