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Verónica Parodi coordina el área socioeducativa del ECuNHi. “Este festival está pensado para celebrar el arte de María Elena Walsh, para seguir multiplicándola en tiempo presente”, sostiene. El Festival María Elena Walsh es uno de los tres eventos más importantes que ofrece el espacio para los niños. Están, también, el de teatro (Hugo Midón) y el de literatura (Gustavo Roldán).

–¿Por qué deciden homenajear a Walsh con esta propuesta?

–Fue una artista enorme y popular, su obra trascendió tiempo y lugar, generaciones y contextos. Los chicos la conocen, como la conocimos los chicos de hace unos años, simplemente porque ella nos hablaba y nos habla de cosas fundamentales: de lo que nos pasa, de lo que pasa a nuestro alrededor, de quiénes somos y de los sueños que tenemos. Lo hizo sin menospreciarnos, ni a los chicos ni a los grandes. Nos regaló un país con flores que cantan, nos permitió soñar un mundo más bello, nos enriqueció la vida.

–¿Cómo funciona el festival?

–Es el cierre de un intenso año de trabajo que incluyó otros festivales, actividades en vacaciones de invierno, en el Día del Niño, la organización del segundo concurso nacional de cuentos para chicos y chicas. Y, también, el trabajo diario con chicos y chicas de todos los niveles educativos y estudiantes de magisterio de todo el país, que llegan para participar de nuestro programa educativo. Todo este trabajo lo realizamos de la mano del Ministerio de Educación de la Nación. Este festival convoca especialmente a chicos de organizaciones sociales, que llegan gracias a micros que provee el ministerio. Muchos están viniendo a ver un espectáculo de música por primera vez. Ese es uno de los recuerdos fuertes: ver las caras de esos chicos que no tienen la misma oportunidad de acceso a espectáculos de calidad.

–¿Qué se produce en los niños al llegar a este lugar?

–Una imagen se repite: un niño o una niña, de la mano de su padre o de su madre, preguntándole qué era la ESMA. O quiénes eran esos chicos, los de las fotos de los desaparecidos que las Madres dispusieron en la Galería de los Rostros Revolucionarios. Las Madres, en su inmensa sabiduría, y siempre guiadas por el amor, supieron transformar este lugar y abrir el espacio para esa pregunta. Ver plasmada esa transformación, en ese diálogo entre padres e hijos que a veces se da por primera vez, es uno de los recuerdos más conmovedores. Visto desde el escenario, el año pasado era como un río de gente que se extendía hasta Avenida del Libertador. Estamos seguros de que este año nos vamos a volver a bañar en ese río amoroso y festivo.

–¿Qué actividades preparan para los meses próximos?

–Entregaremos los premios a los ganadores del 2º Concurso Literario Nacional para chicos y chicas “¿Quién apaga las estrellas?”, organizado por el ECuNHi, el Ministerio de Educación de la Nación y sus programas “Educación, arte y cultura” y Plan Nacional de Lectura. Recibimos más de 400 cuentos que llegaron desde muy lejos, desde la Patagonia hasta el Litoral. Los 36 alumnos ganadores y los 11 adultos acompañantes participarán el 20 y 21 de noviembre de un programa de dos días a desarrollarse en las sedes del Ministerio de Educación de la Nación y el ECuNHi, respectivamente. Esta actividad valora y visibiliza el trabajo de nuestros chicos y docentes, a la vez que fomenta el acercamiento a la literatura y el placer de leer.