“La idea surgió en una conversación informal con la gente de Timbre 4, hablando de las producciones argentinas en el festival 2012 en Girona”, recuerda Narcis Puig, productor de Temporada Alta. “Medio en serio, medio en broma, Maxime Seugé y Jonathan Zak dijeron que como siempre llevábamos producciones argentinas a Girona, deberíamos también llevar todos los años alguna producción catalana a Buenos Aires. Desde Temporada Alta recogimos el guante y aquí estamos”, sonríe Puig. Los encargados de Timbre 4 para organizar el festival aquí agregan que el festival es producto de una “combinación de hacer, sueños locos y encuentros fortuitos que dieron lugar a la primera edición, y nos dio ganas de armar otras”. “Cada año, con las ganas renovadas, a las cuales ya podemos sumar las del público, que empezó a acudir a esta cita de arranque de año”, se entusiasman. Y Puig resalta que estas dos semanas de teatro catalán le darán a “una temporada off tan grande como la de Buenos Aires, basada sobre todo en producciones de la ciudad, un pequeño plus de internacionalidad”. “Esto dicho con toda la modestia, porque somos de momento un pequeño festival en una ciudad que tiene una programación y una movida teatral inmensa, muy impresionante vista desde una ciudad europea”, aclara.