Susana Baca fue ministra de Cultura del Perú, asumió en 2011 y ejerció ese cargo durante seis meses, hasta su renuncia. Negra, mujer y cantante popular, cuenta que su llegada al ministerio fue, para todo un sector de la sociedad peruana, algo así como una afrenta. Pero, para toda otra cantidad de compatriotas, una gran esperanza de cambio, que finalmente no pudo mostrar sus frutos. “Fue triste advertir que a la cultura no se le daba importancia. Porque si no hay presupuesto para la cultura, no se le está dando importancia. Y yo no tuve presupuesto”, evalúa ahora, en el balance. “En el Perú tenemos un patrimonio cultural enorme, una riqueza y una diversidad únicas, montones de artistas, a cual mejor, haciendo música, haciendo arte. Para conocerlos no hace falta más que asistir a cualquier fiesta campesina, de las cientos que hay en todos los pueblos, en esas fiestas patronales el movimiento cultural es gigantesco. Cuando yo asumí como ministra, creí que iba a poder poner en valor toda esa cultura olvidada. No pude: no tuve presupuesto, el mío era un ministerio también olvidado. No había conciencia de la necesidad de invertir en cultura. Eso es muy grave para un país.”

–Que tienen una gran suerte, que es una oportunidad para ustedes como país. Ojalá que consiga el presupuesto que le corresponde a la cultura, que se advierta que es vital ese apoyo. Es muy valiente de su parte, yo sé lo que significa esa exposición cuando no eres político y entras en política. ¡Ay, si me habrán dicho a mí cosas cuando era ministra, barbaridades! Yo no me arrepiento, para nada. Para mí fue un honor haber trabajado para mi país.