El Festival Barenboim 2015 comenzará este viernes a las 20 con un concierto en que el director conducirá a la Orquesta West-Eastern Divan, en un programa excepcional que bien puede entenderse como un relato acerca de los rumbos que tomó la composición musical –y la concepción del sonido– a partir del límite que había planteado Richard Wagner al sistema funcional de tensiones y distensiones que se había ido consolidando a lo largo de cinco siglos: Idilio de Sigfrido, de Wagner; Sinfonía de Cámara Nº1, Op. 9, de Arnold Schönberg, y Sur Incises, de Pierre Boulez. El día siguiente se repetirá parte de ese concierto (Schönberg y Boulez) y se adelantará algo de lo que sucederá el domingo, en que Barenboim y Argerich tocarán a dúo: Seis estudios canónicos Op. 56, de Robert Schumann, y En blanco y negro, de Claude Debussy. El domingo, a las 17, esas dos obras abrirán la presentación del dúo, precediendo a otra composición genial, la Sonata para dos pianos y percusión de Béla Bartók. El miércoles 29 y el jueves 30 la West-Eastern Divan interpretará el Concierto Nº 2 para piano y orquesta, Op. 19, de Ludwig Van Beethoven, junto a Argerich como solista, y la Sinfonía Nº4, Op. 36, de Piotr Ilich Tchaikovsky. El martes 4 de agosto tendrá lugar un concierto de cámara en que integrantes de la orquesta tocarán música árabe e iraní y el viernes 7 y sábado 8 la orquesta hará el Triple Concierto para piano, violín, cello y orquesta, Op. 56, de Beethoven y Pelleas und Melisande, Op. 5, de Schönberg.