Matías Piñeiro es uno de los nombres importantes del cine argentino joven. Por eso, cuando se le pregunta acerca de cómo lo observa en la actualidad, lo hace desde adentro: “Veo que hay un montón de películas, muchos directores, muchas oportunidades, a veces muy limitadas, pero hay algo que en Argentina es muy pujante y a mí me interesa que surjan directores de todo tipo y color”, señala. Es que para el cineasta “eso muestra que hay una cierta salud”. También explica que cuando va al Bafici o al Festival de Mar del Plata ve películas muy diferentes. “Se arma una tendencia ‘de acá o allá’, más naturalista o menos, más experimental, docufilm... Pero en verdad hay bastantes cosas. Es bueno que exista esta variedad. Y yo creo que ahí hay algo muy positivo, aunque sea una película de 300 pesos o una más grande. Existe ese abanico y en muchos otros países no sucede. No hay ese rango. Me interesa que todas no sean películas industriales porque si no es un poco plano”, concluye Piñeiro.