Miércoles, 2 de septiembre de 2015 | Hoy
MUSICA
Desde su inauguración, la Ballena Azul es la sede de los conciertos de la Sinfónica Nacional. Los integrantes de la orquesta coinciden en señalar la importancia de contar con una sala de esas características para su temporada oficial y cuentan que eso los llevó a asumir un compromiso mayor, aumentando la exigencia para consigo mismos y proponiendo a los directores duplicar el tiempo de ensayos. Desde ahora y hasta fin de año, hay varios conciertos que merecen ser tenidos en cuenta. El próximo 25, con dirección de Francisco Rettig, la Sinfónica interpretará La Noche de los Mayas, del genial compositor mexicano Silvestre Revueltas, y La Consagración de la Primavera, de Igor Stravinsky. El 30 de octubre, Facundo Agudín conducirá el Réquiem de Guerra de Benjamin Britten, con la participación del Coro Polifónico Nacional y, como solistas, de los cantantes Mónica Ferracani, Philip Salmon y Víctor Torres. Y el 4 de diciembre se estrenará en la Argentina el Concierto para bandoneón y orquesta de Pablo Ortiz. Con la actuación solista de Juan Pablo Jofre y la dirección de Mariano Chiacchiarini, el concierto se completará con La quete de Bronwyn, para soprano y orquesta, de Luis Mucillo (con la participación de la soprano Susana Caligaris); la Sinfonietta Nº 1 de Guillermo Graetzer; Last Round, de Osvaldo Golijov, y E Sarà, de Gerardo Gandini.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.