El Haroldo Conti depende de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, actualmente a cargo de Martín Fresneda y que, con el nuevo gobierno, pasará a estar dirigida por Claudio Avruj. Avruj fue director ejecutivo de la DAIA en los 90, y en 2007 pasó a ser subsecretario de DD. HH. de la Ciudad. Durante su gestión se disolvió el área de violencia de género y se desfinanció el Parque de la Memoria, frente al Río de la Plata. Aunque Fresneda y Avruj ya se reunieron para ultimar los términos del traspaso, no hay información sobre el rumbo que se le dará a espacios como el Conti. El Conti ha desarrollado una actividad que convocó a un público cada vez más numeroso: entre 2010 y 2015 asistieron más de un millón de personas a quinientas funciones de teatro, otros tantos conciertos y más de seiscientas de cine, además de muestras de artes visuales, desde los noveles hasta León Ferrari y Luis Felipe Noé. A esto se suma lo realizado en teatro y danza en colaboración con la Universidad de San Martín y el Cervantes, los ballets de Oscar Araiz, las obras de circo de Gerardo Hochman y un espacio para el teatro comunitario.

Entre los motivos de orgullo, Eduardo Jozami, director del Conti, sintetiza en “haber podido avanzar, sin presunciones pero sin falsa modestia, en una reflexión sobre el proceso de memoria, desde la perspectiva de la actividad artística y cultural. El Conti contribuyó a enriquecer el debate sobre la memoria”, define. Anoche, una cantidad de artistas y referentes políticos e intelectuales se reunieron para un brindis de fin de año que adquirió el carácter de reclamo por la continuidad de las políticas. Se habló, para el corto plazo, de la necesidad de garantizar que durante enero y febrero continúe la amplia programación de música, teatro y cine y, en forma más general, de seguir profundizando la tarea. “Es necesario seguir trabajando desde esta perspectiva de reflexión sobre la memoria, que supone el reconocimiento de una pluralidad de pensamientos y el respeto por otras expresiones políticas. Todo lo que aquí se ha construido tiene que ver con el proceso político que se vivió a partir del 2003, pero esta lucha no es patrimonio del kirchnerismo, abarca sectores mucho más amplios de la sociedad”, advierte Jozami.

El reclamo abarca a todos los espacios que funcionan en la ex ESMA: el ECuNHi, de Madres de Plaza de Mayo; el Museo Malvinas, los canales Encuentro y Pakapaka, el Archivo Nacional de la Memoria, y los seis edificios que el miércoles inauguró la presidenta Fernández de Kirchner: 30.000 Compañeros Presentes, de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas; la Casa Nuestros Hijos, la Vida y la Esperanza, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora; la sede del Consejo Federal de Derechos Humanos; la sede del Instituto de Políticas Públicas de Derechos Humanos del Mercosur; el Polo Productivo y la sede de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación.