MUSICA › OPINIóN
› Por Ricardo Tapia *
Lemmy fue un artista singular del rock, en varios aspectos. Fue un viajero incansable en su juventud, un heavy gypsy que vivía arriba de su moto y tenía una banda en cada ciudad, trabajó para Hendrix, arrancó en la música desde el trabajo de escenario. Probablemente por eso siempre fue del llano.
Motörhead es la cumbre del rock sin máscaras. Es como una botella de whisky al sol con una serpiente adentro. Lemmy, Eddie Clark y Animal Taylor son insuperables; esa banda aún hoy no tiene competencia. Motörhead, Bomber y Ace of Spades son para mí la base de ese sonido, con esa voz de acero inoxidable y el Rickenbaker que es agudo, grave y cortante a la vez. Tuve esos tres discos y prácticamente los rompí de tanto escucharlos (“White line fever”, “Lost Johnny”, “Dead men tell no tales”, “All the Aces”, todos temas increíbles). Bomber es mi disco preferido, monótono, destructor, como un motor en una ruta larga, y la voz de Lemmy diciéndote que algún día te vas a morir, pero antes hay que pagar lo que debés. “Killer” y “Murder One” se apagaron para siempre: esos dos cabezales Marshall son los pilares que sostienen lo que queda del templo del rock.
* Músico, líder de La Mississippi.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux