Dolina afirma que la simetría es belleza, pero el arte es algo más: una reflexión sobre la condición humana. La razón y la imaginación se combinan de diferentes maneras, incluso en donde lo racional no parece tener lugar. Hincha de Boca, el conductor de La venganza... encuentra explicación hasta para la pregunta sobre qué es lo que tanto apasiona del fútbol. “Me parece que más que belleza, el futbol proporciona al que lo ve la misma clase de placer que produce entender algo”, afirma. “Los grandes jugadores son los que están pensando constantemente mientras juegan, que le dan sentido a sus movimientos para generar complicidades con el compañero, para prever lo que va a suceder, para engañar al rival. Todo eso genera un discurso estratégico, táctico y técnico que me encanta cuando está bien desarrollado. Ver al Barcelona me produce un placer extraordinario y creo que nunca se jugó tan bien. Por eso prefiero los jugadores que tienen esa característica de entendimiento, como Riquelme, mucho más que a jugadores de despliegue físico conmovedor, que corren 35 metros para patearla afuera. Hay gente a la que le gusta ese tipo de jugadores, y uno los valora en su denuedo, pero prefiero admirar esa astucia que tienen algunos tipos”, concluye.