El reencuentro público de la formación más emblemática de Los Violadores se produjo el 1º de octubre del año pasado, en el Centro Cultural San Martín. Allí, el periodista –y también ex manager de la banda– Esteban Cavanna presentaba una valiosa reedición de Uno, dos, ultraviolento, la meticulosa biografía del grupo que había publicado originalmente en 2001. En verdad, estaban los cinco: a Pil, Stuka, Zelazek y Gramática se les sumó Hari B, cofundador de la banda junto al anterior. La aparición sorprendió a la centena de personas que habían asistido al evento, quienes explotaron en gritos y aplausos cuando Pil tomó el micrófono y dijo: “Vamos a tocar en 2016”.

La noticia generó una repercusión intensa y no tardaron en aparecer ediciones alusivas a tamaño evento. La revista under Mala Difusión, especializada en punk y heavy, lanzó un prolijo número especial dedicado a Los Violadores, que también incluye el afiche del show y una joya para fans y curiosos: el DVD de “Ellos son”, excelente rockumental de dos horas de duración sobre Los Violadores dirigido por Juan Rigirozzi, que tuvo buena circulación en festivales y fue emitido varias veces por Canal Encuentro. Asimismo, acaba de ser lanzado un interesante box set llamado Fundamentales, que incluye un libro con buen material fotográfico y declaraciones, los cuatro primeros discos y el DVD de un recordado show en Paladium, en 1986, que en su momento se comercializó en VHS hasta agotarse. El material es editado por el sello punk Pinhead en sociedad con Mundy Epifanio, histórico manager del grupo y dueño de los derechos de esos discos, publicados originalmente por Umbral Discos.

Entre esos discos, claro, está Y ahora qué pasa, ¿eh?, que hoy se celebra. “Ese es mi favorito de Los Violadores”, señala Stuka, acerca del álbum en el que se estrenó como guitarrista (en el anterior, el primero del grupo, la guitarra era de Hari B y él grabó el bajo). “Es un trabajo de punk rock inglés hecho en la Argentina con guitarras virulentas. Fue entrar a grabar un disco con la furia del primero, más el rock de acá que yo venía escuchando, como Pappo e Invisible. Si quisiéramos volver a grabar ese disco hoy, sería imposible. Hay cosas que pasan una sola vez”.

Pil, en cambio, elige como favorito uno que quedó afuera de este box set: Mercado indio. Como contrapartida, este recopilatorio incluye Uno, dos, ultravioladores, un EP de 1986 al que ahora le agregaron una presentación en el festival Rock In Bali en 1987 que muestra a aquella formación en vivo y en crudo.

Sucede que ese disco Mercado indio fue el primer que grabaron con la multinacional CBS, hoy Sony, y por un tema de derechos no pudo entrar en esta partido. “Pensábamos que pasar a la CBS era dar un paso importante, pero fue un trago amargo, porque nos dedicaban poca atención y encima nos exigían por contrato grabar un disco cada año. Ahí empezaron los problemas: bajamos el nivel compositivo y la pifiamos”, explica el cantante, que sin embargo sostiene que Mercado indio marcó “el mejor año y la mejor etapa de la banda”. A su lado, Stuka comparte la mirada sobre el auge y casi instantáneo declive de Los Violadores: “Hasta Mercado indio todo fue natural, después empezamos a hacer música como chorizos. Y empezamos a cuestionarnos cosas, algo que antes no sucedía. Hacer lo mismo durante mucho tiempo te hace caer en las trampas de la rutina, por eso creo que a veces es bueno tomar distancia. Espero que ésta que tomamos durante tantos años haya sido buena y que quede demostrado esta noche”.