Corazón libre es el disco número ¡36! de Mercedes Sosa (sin contar las compilaciones y los trabajos colectivos), y se centra en un repertorio folklórico de clásicos como Tonada del viejo amor (Falú-Dávalos) o Cantor del obraje (Leguizamón-Castilla) y de nuevos autores, como Duende Garnica y Demi Carabajal. Con producción artística del Chango Farías Gómez y Jorge Giuliano en reemplazo del histórico Colacho Brizuela, la guitarra es el principal sostén de este trabajo despojado, austero. A los 70 años, la voz de Mercedes Sosa está lista para envolver cada tema en un clima de celebración amorosa, para bajarlo a una intimidad que por momentos conmueve. Algunos dúos del disco son memorables, como el que Sosa formó con el músico y físico Alberto Rojo. “El tiene adoración por mí y yo por él, porque es tucumano. Y se nota mucho su tucumanía cuando canta la Zamba de Argamonte”, elogia la cantante. Eduardo Falú impresiona en voz y guitarra en su Tonada del viejo amor: “Me pasa que a Sabato lo trato de che, y a Falú no puedo, lo trato de usted”, cuenta Mercedes. “Ahora le estoy diciendo Falú, antes le decía maestro. Es muy hermoso que haya aceptado venir a poner su voz tan bella, tan varonil, y su guitarra... Qué hermoso...” La presentación del disco queda a la espera de una próxima reunión: “Todos los artistas tienen su trabajo, y yo no quiero cantar sola. Quiero esperar a que estén todos”, explica.