- Marta Minujín (artista plástica): “Cuando se murió, Nueva York quedó vacía. Por lo menos para mí se vació. Apenas lo encontrabas, él ya sabía de todos los lugares adonde había que ir. Cada vez que me veía me decía: ‘La única, la única’, era una identificación total, como con Dalí. Gente que se reconoce como colega. El era un par. Nunca más lo volví a sentir. Con Warhol los dos trabajábamos mucho en el mundo de las discotecas, de la frivolidad. Esa es la idea: tomar toda la vida como trabajo y el trabajo como vida. Yo antes estaba mucho en la noche de Buenos Aires, ahora no tanto porque la noche cambió. Quizás él también hubiera dejado de salir porque Nueva York cambió mucho. Antes ibas a las discotecas y era una maravilla, había gente viva en las vidrieras, encantadores de víboras, cosas que ves por la calle Florida, pero metidas en peceras. Warhol convirtió todo eso en oro y logró hacerse millonario en vida. Convirtió la serie en original. Lo masivo, en único. Después salieron a decir que su obra no resistía la muerte del personaje. La verdad es que su muerte fue una pérdida brutal porque algo de su obra murió con él. Pero con el tiempo su obra renació. Mirá sus muestras ahora llenas de gente. El se inventó a sí mismo. Como yo”.

- Eva Grinstein (artista plástica): “Me parece que algo por lo que se puede empezar a saber cómo era realmente Andy Warhol es a través de una anécdota de LaChapelle. Cuenta que cuando le quiso ir a mostrar sus fotos Warhol le respondió: ‘Great’ (genial), y continuó ‘en realidad vos deberías ser modelo, pero si querés te publico mis fotos en la revista’. Y lo hizo. LaChapelle cuenta que después se dio cuenta que Warhol siempre respondía a todo ‘Great’. Me parece que por su afán de descubrir artistas, Warhol hacía de todo. Y muchas de las cosas que apadrinaba surgían como lo muestra la anécdota. Su respuesta automática de ‘genial’ no era realmente tan así. El pensar esto ayuda a separar un poco la paja del trigo. Que era lo que hacía él, distinguiéndolo de lo que después fue herencia pop”.

- Edgardo Giménez (artista plástico): “Warhol es una figura fundamental en el arte porque fue el quiebre de toda una manera en que se venía manifestando. El cambió la historia. El desarrollo del pop en el mundo fue lo más parecido a una fiesta. El pop nacional no tuvo nada que ver con el americano pero era igual de festivo. El pop local tenía más que ver con nosotros, un crítico de arte francés lo había bautizado como pop lunfardo, para dar una idea de la identidad bien porteña que teníamos. Tanto el humor de Warhol como el amor por las superestrellas de Hollywood era muy compartido por el resto del mundo y por los artistas argentinos. Nos parecía maravilloso todo lo que tenía que ver con esos actores y cómo Warhol los inmortalizaba con su arte. Como artista terminó con la pieza única de arte y empezó el arte masivo. Creo que todavía no ha aparecido ningún movimiento en el mundo tan importante como el que él encabezó. El pop produjo cambios en nuestro ámbito que se mezclaron con la vida cotidiana. El pop ingresó en la moda, el cine, la gráfica, la arquitectura, en todo. Ningún otro movimiento artístico cubrió esas posibilidades”.

- Andrea Salice (organizadora de la muestra de Andy Warhol realizada en el 2006 en el Centro Cultural Borges): “Cuando hicimos la muestra en el Borges mandaron para la exposición unos libros hechos por Warhol en los años cincuenta, donde ya se notaba el genio que iba a ser como artista. Ya se notaban la calidad de dibujo y ese tono irónico que iba a mantener a lo largo de su carrera. No se puede hablar de él sin decir que rompió con la barrera del arte tradicional y el arte de masas. Capturó la esencia de la cultura norteamericana. Esa fue una de las misiones que tuvo para la cultura en los años sesenta: popularizar la pintura. A partir de eso se consagró como artista pop norteamericano. Era una personalidad multifacética, no sólo como artista plástico, sino con la creación de The Factory, que en aquel tiempo era una visita ineludible para cualquier artista. Tenía un gran corazón, ayudaba a mucha gente; no sólo a artistas, sino también a gente de la calle”.