Cecilia Rossetto comenzó a estudiar actuación a los 14 años. Egresó del Conservatorio Nacional de Arte Dramático y desde entonces su carrera fue en ascenso. Cine, teatro, televisión: en cada soporte obtuvo reconocimientos. Pasó del elenco del Teatro San Martín a convertirse en estrella del music hall, en 1974, con Polvo de estrellas. 1976 se convertiría en un año signado por el éxito, de la mano de Gasalla, y la tragedia simultáneamente: su primer marido, el actor y militante Hugo González Castresana, fue secuestrado por la dictadura militar y es hoy uno de los 30 mil desaparecidos. Más de veinte años más tarde, en uno de sus almuerzos, Mirtha Legrand le espetaría: “Vos estás muy politizada, querida. Cada vez que te invito hablás de temas pasados de moda, como la izquierda y los desaparecidos. ¿No será por eso que te quedaste afuera de la televisión?”. Rossetto retrucó: “Es probable que mi carrera se haya visto ‘perjudicada’, como vos decís, por mis ideas. Pero qué curioso que no se haya perjudicado la de los cómplices de los genocidas, ni la de las que les practicaban la fellatio a los asesinos”. Desde 1990, Barcelona se convertiría en su segunda casa, hasta que la crisis de 2001 la obligó a radicarse por completo en la ciudad catalana, donde desde 2004 ocupa el cargo de representante cultural en el Consulado argentino. A lo largo de su carrera fue galardonada, en la Argentina, con el Cóndor de Plata, la Estrella de Mar, el Martín Fierro, el Premio Konex y el ACE; en Uruguay, con el Florencio Sánchez; y en España, con el premio del público al Mejor Espectáculo en el Festival Iberoamericano de Cádiz, el Crítica Catalana a la Mejor Actriz (dos veces) y el Sebastián Gasch (dos veces). Entre sus trabajos teatrales más importantes figuran In concerto, Buenos Aires me mata, Bola de nieve, Resiste Rossetto, Pareja abierta, Mein Kampf, La ópera de cuatro cuartos y, en cine, Esperando la carroza, Flop y Animales heridos. En 2006 editó el disco Rojotango, junto al bandoneonista Daniel Binelli y su quinteto. En la actualidad prepara junto al director catalán Isaki Lacuesta y la guionista Graciela Maglie el film La voz de Hugo, que revivirá en formato documental la historia de su marido desaparecido y, con ésta, su propia biografía. De visita en Buenos Aires y movilizada en esta búsqueda de antiguos videos y cartas para nutrir el documental, Rossetto asegura que extraña a su país, su público y el escenario. “La última vez que actué fue en Recklinghausen, Alemania, en 2004. La próxima será en Buenos Aires, estoy convencida”, asegura.